Ley del Liderazgo: La importancia de llegar primero.
A lo largo de nuestra vida, nos enseñan que no importa ser el primero, sino ser el mejor. Es un arma de doble filo, porque si bien nos motiva a superar los desafíos que se nos presentan para obtener mejores resultados que otros, también, en su lado menos conveniente, provoca que imitemos ideas que ya han sido primicia de alguien más, lo que a pesar de la maestría que podamos poseer, nos hacen “uno más”, sin importar que seamos el mejor.
Entonces, la ley de liderazgo, dentro de las 22 del Marketing, nos induce a cambiar el concepto de ser mejor sobre ser el primero en llegar. Porque aquí lo importante es haber abierto la brecha de determinado mercado, ser el pionero, el primero que quedó grabado en la mente del público.
¿Cuál es la importancia de ser el líder? Pensemos en la historia, si en una encuesta preguntamos quién fue el primer hombre en pisar la luna, cuál fue el primer refresco, cuál es la marca líder en impresoras láser de batalla, seguro las respuestas vienen de inmediato a la mente y sin equivocarnos diremos: Neil Armstrong, Coca Cola, Hewlett Packard. Facilísimo. Ahora intentemos con, quién fue el segundo en la luna, el segundo refresco, la segunda marca de impresoras láser…
Aquí ya no es tan fácil, ¿verdad?
Porque en esta categoría habrá muchos votos divididos y ninguno claro. Eso cuando se nos ocurra siquiera una segunda opción. Siendo honestos, ¿cuántos “segundos lugares” en algo te vienen a la mente? ¿Dos, uno? Ninguno, probablemente.
Es por ello que de acuerdo a esta ley, el liderazgo es lo que importa. Porque abres el camino, en lugar de seguir uno donde tus huellas ya no van a ser las más importantes, porque no fueron las primeras en surgir y colocarse dentro de la mente de los consumidores.
La pregunta es, ¿por qué un prospecto preferiría la primera opción sabiendo que tiene otras opciones que podrían ser mejores? Lo más simple es: comodidad. No olvidemos que los seres vivos nos regimos por la ley del mínimo esfuerzo. Si una persona tiene antojo de un refresco de cola, las probabilidades de que vaya directamente a buscar una Coca cola son mucho más altas a que elija cualquier otra marca. Está implantado en nuestro cerebro, asociamos la imagen, incluso el color cuando alguien menciona esa simple palabra. Porque fue lo primero que pudimos conocer.
Sin embargo hay que tener en cuenta que la estrategia es caprichosa y que ser el primero no garantiza permanecer en la mente de los consumidores. Todo depende de las tendencias y saber impresionar a la población objetivo. Sería como lanzar un ábaco electrónico en esta era digital donde los niños aprenden matemáticas por medio de apps y multimedia. Si hay por ahí unos padres o abuelos nostálgicos, preferirán comprarle al pequeño un ábaco clásico, sólo para que los conozca. Y uno electrónico pasaría al olvido en poco tiempo.
En resumen, esta regla nos dice “sé el primero, para permanecer”. La historia no miente, nos habla de mil cosas que han llegado para quedarse, por el simple hecho de haber cruzado la línea de meta antes que todas las demás.
